Propiedades de la piedra Cornalina
La etimología de la palabra cornalina sigue siendo imprecisa. Para algunos, el nombre de la piedra cornalina derivaría del latín medieval «corneolus», derivado del latín «cornum», que significa «cerezo». Se dice que el nombre se le asignó por su parecido con el fruto translúcido del árbol. Para otros, la palabra viene del latín «cornu mas» y se refiere al fruto rojo del cornejo. Pero en ambos casos, recuerda el tono rojo de la fruta. Otros siguen sosteniendo que la palabra proviene del latín «carne»: literalmente carne, lo que haría referencia a la similitud del color.
Fue alrededor del siglo XVI cuando se dio el nombre de cornalina a la piedra semipreciosa.
En la mitología del antiguo Egipto, la diosa funeraria Isisrn utilizaba la piedra cornalina para acompañar y proteger a los difuntos en su paso al otro mundo.
Los primeros usos de la piedra cornalina se registraron alrededor del 2700 a.C. Se utilizaba para adornar las joyas reales, pero también se encontraba en las pinturas y en la medicina egipcia, donde se utilizaba como terapia natural. Pero para que la coralina funcione eficazmente, debe ser suave y su color debe ser brillante e intenso.
Tanto los romanos como los griegos utilizaban la piedra cornalina para fabricar sellos y joyas. Los anillos de sello de piedra cornalina se tallaban esencialmente con animales salvajes, y se suponía que garantizaban protección y suerte al portador. Pero también había figuras grabadas que encarnaban al dios Serapis o a la diosa Isis, ambos muy asociados al simbolismo del tiempo y la muerte.
En cuanto a los hebreos, creían firmemente que la piedra cornalina les preservaba de la peste.
Los tibetanos y los budistas utilizaban la gema cornalina porque creían que tenía el poder de proteger y curar.
En la leyenda árabe, se creía que la piedra cornalina tenía el poder de detener todo tipo de hemorragias. Los guerreros lo llevaban en el campo de honor porque tiene la virtud de expresar la temeridad y el espíritu de lucha.
En la Edad Media, los alquimistas la clasificaban como una piedra caliente, es decir, que tenía el poder de estimular las virtudes de otras piedras.
Hoy en día, se utiliza poco en el mundo de la creación artística, sino que se explota por sus múltiples propiedades físicas y psicológicas. Si, hoy en día, mucha gente desconoce la existencia de la gema cornalina, es porque no hay yacimientos en Europa. A pesar de ello, sigue siendo una piedra muy famosa por su poder protector.
Características de la gema cornalina
La piedra cornalina roja es una variante de la calcedonia, que a su vez pertenece a la familia mineral del cuarzo microcristalino. Su color se debe a la presencia del óxido de hierro natural, la hematita.
La vivacidad de su color depende de la concentración de hierro: una piedra cornalina puede tener un color bermellón como naranja o amarillento. También puede cambiar de amarillo-naranja a naranja, y de rojo oscuro a rojo pardo.
Para dar más esplendor a esta piedra y más intensidad a su color, los profesionales siempre han utilizado el tratamiento térmico. El truco consistía en calentarla o exponerla al sol. Esto daría más brillo a su color bermellón.
En su estado natural, se puede encontrar en varias formas. Pero, en general, tiene una forma redondeada con una plétora de microcristales.
Generalmente se confunde con la sardina, que también pertenece a la familia de la calcedonia. Pero las dos piedras son diferentes en apariencia y coloración. En efecto, la sardina es menos opalescente que la gema cornalina y su tonalidad es más parda.
La composición de la piedra cornalina es post-volcánica, su génesis fue en aguas termales, costras de alteración y a veces en depósitos aluviales. En la actualidad, se extrae principalmente en India, Indonesia, Yemen, Egipto, Madagascar, Brasil, Mozambique, Rusia, Estados Unidos, Arabia Saudí, Australia y Uruguay.
Virtudes de la piedra cornalina
La piedra cornalina tiene varias propiedades terapéuticas. Es, entre otras, considerada como una piedra que aporta confort, capaz de difundir un sentimiento de apaciguamiento a su poseedor, y puede ser, por tanto, favorable a los estudios y a los esfuerzos de memorización.
Puede apoyar a los artistas del espectáculo, así como a los oradores, desarrollando su espíritu creativo, ayudándoles en sus discursos y dando fuerza a sus voces. Por eso se le considera la piedra de la creatividad.
Puede compensar la pereza y la despreocupación, aumenta el entusiasmo, refuerza la autoestima, la indulgencia y el sentido de la audacia.
Para el retiro y la meditación, la piedra cornalina puede ser un aliado esencial.
A nivel físico
En la litoterapia, la gema coralina se utiliza porque tiene poderes variados y eficaces.
La piedra cornalina rebosa poder energético, reequilibra, motiva y anima. Es la herramienta adecuada que le permitirá recuperar el ardor y la vitalidad. Puede entrar en relación con los ciclos menstruales y aliviaría los dolores.
La gema cornalina puede utilizarse para estimular la sexualidad, para aumentar la fertilidad y también ayuda a superar la frigidez y la impotencia. Por ejemplo, puede superar la disfunción eréctil.
La piedra cornalina es eficaz para purificar la sangre y los riñones. Se dice que revitaliza los tejidos, alivia las convulsiones y los dolores musculares, las lesiones y combate la artritis y el reumatismo.
Esta piedra tendría el poder de eliminar los bloqueos y desactivar el dolor debido a la enfermedad, como la fiebre, la neuralgia, las hemorragias nasales, la inflamación.
Sería eficaz para neutralizar las enfermedades del hígado y del páncreas.
La gema cornalina puede ayudar a reducir los niveles altos de colesterol y triglicéridos.
Puede ayudarle a superar las complicaciones digestivas y el dolor abdominal.
A nivel emocional/espiritual
La piedra cornalina puede acompañarte en tu búsqueda de una vida equilibrada, aumentando tu confianza en sí mismo y fomentando un comportamiento más espontáneo.
Podría hacer tu vida más bella, más agradable, desarrollando en ti ese amor por vivir y disfrutar de cada momento. Te ayudaría a aceptar la vida tal y como es, sin complicarte la vida, a tomarte las cosas a la ligera, a darte cuenta de que no podemos controlar todo lo que nos puede pasar. Te ayudará a creer en el poder del amor para triunfar sobre todo.
Si eres demasiado sensible, la piedra cornalina puede darte más fuerza, más garra, puede hacerte más fuerte.
Así, te protegerá de las agresiones externas, alejará la rebeldía, la irritación y alejará todo lo negativo.
La gema cornalina es capaz de poner fin a las ideas perjudiciales o desastrosas, puede motivarte a no detenerte en el camino y te ayuda a tener éxito en todos los ámbitos.
Purificación y carga de la piedra cornalina
Ya sea en forma de colgante, pulsera, piedra enrollada o en bruto, la piedra cornalina debe ser purificada y recargada para que pueda volver a aportarle sus beneficios.
En efecto, al cabo de un tiempo, la gema cornalina habrá agotado toda la energía que contenía y tendrá que volver a encontrar energías naturales.
Para ello, basta con sumergirlo en agua corriente. Entonces debe ser cargada. Para ello, basta con exponerla al sol.
Recuerda siempre purificar y recargar una piedra cuando te la acabas de apropiar para eliminar las vibraciones anteriores.