Piedras Preciosas

Propiedades de la piedra Onix

Fue en Egipto donde se encontraron los primeros cuencos tallados en piedra onix, ya en la Segunda Dinastía.
Durante la época minoica en Creta, el sardónice oxidado o rojo, una variedad del onix, se utilizaba principalmente en el palacio de Cnosos.

Los romanos también utilizaban la piedra onix. Plinio el Viejo mencionó dos variaciones de la piedra y las diferentes técnicas utilizadas para cambiar su color.

Una alegoría romana, probablemente de origen griego, había intentado arrojar luz sobre la génesis de su nombre. Según la fábula, Cupido, el hijo de Venus, había intentado un día, mientras su madre dormía, arrancarle las uñas con sus flechas. Estos clavos de la diosa, por ser inexpugnables, imperecederos, se convirtieron en onix.
En la Biblia, la piedra onix se describe como una de las piedras de la armadura de Aarón.

Los persas y los indios creían que la piedra onix les protegía del mal de ojo. También creían que, colocado sobre el vientre de la mujer, tenía el poder de aliviar el dolor del parto. Onyx también tenía el poder de controlar los impulsos sexuales.

En China, como la piedra onix era un mal augurio, se exportaba y se vendía más allá de las fronteras chinas.

En la India, la piedra onix preservaba de las fuerzas del mal, mientras que en la Edad Media era fuente de discordia y disensión.

Fue en Inglaterra, durante la época victoriana, cuando la piedra onix recuperó su brillo volviendo al primer plano de la escena, poniéndose de moda. Esto incluye el ónix negro que se utilizaba para adornar las joyas. De hecho, la palabra Onix solía designar a la piedra onix negra, pero el adjetivo negro fue censurado, por respeto a la moda del luto, como el de la reina Victoria, que duró cuarenta años.

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Los principales yacimientos se encuentran en Brasil, Argentina, México, Estados Unidos, Irán, Italia, Suiza, Rusia e India.

Características de la piedra onix

El nombre Onix derivaría del griego «Onix», literalmente «uña o garra». Puede ser una alusión a la uña por su color carne.

Pertenece a la misma familia que la calcedonia y se compone de silicio. Consta de rayas negras y/o blancas, pero se encuentra en todas las tonalidades excepto en el azul y el púrpura.

Se forma a partir de la acumulación de sílice durante la escorrentía de agua silícea en las grietas, a una temperatura inferior a 200 °.

Virtudes de la piedra onix

piedra onix

Las virtudes de la piedra onix son muchas y variadas. Da fuerza y puede ser un apoyo en situaciones de estrés que requieren un esfuerzo físico y mental importante.

Puede aportarnos mucho consuelo; e incluso soluciones cuando estamos pasando por trastornos en nuestra vida.

El onix ayuda a limpiar las energías kármicas que heredamos desde el nacimiento. Gracias a esta capacidad de almacenar recuerdos físicos, el onix puede curarte de viejos traumas y lesiones físicas que podrían haber podrido tu vida actual.

A nivel físico

La piedra ónix es eficaz para activar la circulación sanguínea. También es eficaz para aliviar el dolor de oídos y curar la otitis, lo que contribuye a mejorar la audición.

Reafirma las uñas, tonifica la piel, los ojos, las piernas, el cabello, además es muy aconsejable para combatir su caída.

Da tono al corazón, los riñones, el bazo, el páncreas y los nervios. También es bueno para la médula espinal y los pies.

Tiene la virtud de estimular el proceso de convalecencia después de la cirugía.

A nivel emocional/espiritual

La piedra ónix tiene el poder de restablecer la confianza en tí mismo e incluso de reforzarla, dándole más control sobre sí mismo. Esta piedra ayuda a desarrollar el sentido de la responsabilidad. Te da, en los momentos más difíciles, confianza y apoyo y te ayudará a liberar tensiones mentales y/o físicas.

La piedra ónix es una especie de armadura que te protegerá de las agresiones y las influencias siniestras y te aportará un perfecto equilibrio emocional.

La piedra ónix es ideal para ahuyentar la tristeza, y desarrolla tu poder de resistencia.

Purificación y carga de la piedra ónix

Ya sea en forma de colgante, pulsera, piedra rodada o en bruto, la piedra ónix debe ser purificada y recargada para que pueda volver a aportarle sus beneficios.

De hecho, al cabo de un tiempo, la piedra habrá agotado toda la energía que contenía y necesitará volver a encontrar energías naturales.

Para ello, sumerja la piedra en agua destilada con sal al menos una vez a la semana; pero también puede instalarla en un montón de sal gruesa durante varias horas.

Entonces debe ser cargada. Para ello, coloca la piedra de ónix sobre un lecho de cuarzo o déjala bañar por la luz del sol.

Recuerda siempre purificar y recargar una piedra cuando te la acabas de apropiar para eliminar las vibraciones anteriores.

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