Propiedades de la piedra Bronzita
Parece que el mundo grecolatino conocía la piedra Bronzita bajo el nombre de enstatita, término que se inspiraría en el griego «enstates» que significa «adversario». El nombre de bronzita dado a la piedra alude sin duda a su particular color, que recuerda al bronce.
Los romanos creían en las propiedades terapéuticas y protectoras de la piedra bronzita. La utilizaban para protegerse de enfermedades tanto físicas como mentales. Pero también lo utilizaban como amuleto protector, porque creían que tenía un poder mágico, incluso sibilino.
Actualmente, la piedra bronzita se utiliza en orfebrería, donde es muy apreciada, para hacer adornos, pulseras y colgantes.
Características de la piedra bronzita
La piedra bronzita es un mineral que pertenece a la categoría de los silicatos. Se diferencia de piedras como la enstatita (de la misma familia de minerales) por la gran cantidad de hierro y silicato de magnesio que contiene. Científicamente, la bronzita es más exactamente una enstatita alterada.
La piedra bronzita es de color marrón, con un brillo que varía de nacarado a pálido.
Los yacimientos más notables se encuentran principalmente en Austria, Brasil, Madagascar, Sudáfrica, Sri Lanka y Birmania.
Virtudes de la piedra bronzita
La piedra bronzita es la gema ideal que puede ayudarnos a tomar las riendas de nuestra vida haciéndonos más perceptivos, más clarividentes y llevándonos así a tomar las decisiones adecuadas.
La gema bronzita podría darnos el valor necesario para afrontar los objetivos que nos hemos propuesto.
También se dice que la piedra bronzita es la piedra de la cortesía porque desarrolla y cultiva en nosotros el respeto por nosotros mismos y nos ayuda a ser menos egoístas.
En el caso de un trabajo agotador, la piedra bronzita puede restaurar nuestra fuerza y reavivar nuestra energía.
A nivel físico
Las virtudes medicinales de la piedra bronzita son numerosas. Sería eficaz para superar la acidez y los dolores gástricos. Como piedra reguladora, permitiría estabilizar las funciones hepáticas, así como los ciclos menstruales y las secreciones hormonales. Es excelente para mejorar la circulación sanguínea.
Las virtudes analgésicas de la piedra bronzita permitirían aliviar los calambres y anticipar su reaparición al flexibilizar los músculos y mejorar su irrigación sanguínea.
La gema bronzita también es beneficiosa para tratar problemas de la piel como el eczema y otros problemas dérmicos.
Puede ser de gran ayuda en casos de anemia y cáncer.
A nivel emocional/espiritual
También en este caso, las propiedades terapéuticas de la piedra bronzita son innumerables. Es la piedra que promueve la sensación de bienestar y felicidad. Las personas demasiado emocionales y demasiado irascibles podrían recuperar la serenidad y una cierta paz interior si llevan un colgante o una pulsera de bronzita.
La gema bronzita permitiría desarrollar impulsos constructivos hacia los demás reforzando el sentimiento de ternura y conciliación. La bronzita también provocaría una sensación de paz y liberaría la mente de molestias perjudiciales como el estrés y los traumas psicológicos.
También ayudaría a desechar los pensamientos negativos, a avanzar en la vida y a reconstruir la propia vida superando situaciones y sentimientos de bloqueo.
Desarrolla la capacidad de discernimiento y ayuda a tomar el control de uno mismo.
Purificación y carga de la piedra bronzita
Ya sea en forma de colgante, pulsera, piedra rodada o en bruto, la piedra debe ser purificada y recargada para que pueda volver a aportarle sus beneficios.
De hecho, al cabo de un tiempo, la piedra habrá agotado toda la energía que contenía y necesitará volver a encontrar energías naturales.
Para ello, es aconsejable limpiar la piedra bronzita regularmente en agua destilada y salada.
Entonces debe ser cargada. Basta con exponerla al sol de 6 a 12 horas, sobre un montón de cuarzo.
Recuerda siempre purificar y recargar una piedra cuando te la acabas de apropiar para eliminar las vibraciones anteriores.