Fisuras de curación iridiscentes prominentes, similares al juego de colores en zafiro
Recientemente se observó un patrón iridiscente interesante en el zafiro azul. Las propiedades e inclusiones gemológicas sugieren zafiro natural, y la espectroscopia UV-Vis-NIR sugiere asociación con basalto (p. ej., AA Levinson y FA Cook, «Gem Corundum in Alkaline Basalts: Origin and Genesis», Winter 1994 G&G, págs. 253-262). La característica concentración azul de inclusiones alrededor de partículas de exosol de rutilo y muchas agujas parcialmente disueltas proporcionan evidencia de tratamiento térmico (JI Koivula, «Internal Diffusion», Revista de Gemología,rollo. 20, núm. 7/8, 1987, págs. 474–477).
Figura 2. Fisuras de cicatrización dendríticas iridiscentes en zafiro. Micrografía de Makoto Miura; campo de visión de 2,10 mm (izquierda) y 1,30 mm (derecha).
Cabe destacar que este zafiro incluye una gran fisura única parcialmente curada que exhibe una iridiscencia fascinante (Figura 1). Fracturas curativas iridiscentes similares se han documentado previamente en zafiros y rubíes de depósitos de basalto (por ejemplo, EJ Gübelin y JI Koivula, et al. Galería de fotos de inclusiones de gemas,rollo. 3, Opinio Verlag, Basilea, Suiza, 2008, pp. 110 y 216-220), sin embargo, las grietas curadas en este zafiro son tan grandes que son visibles a simple vista (Fig. 1). Las fisuras casi paralelas a la mesa muestran una iridiscencia de varios colores con un patrón dendrítico (Figura 2). El aire atrapado en los planos de pegamento bimodal también puede mostrar tales patrones (ver Notas de laboratorio de primavera de 2019, p. 92), pero esta piedra preciosa no tiene características de ensamblaje. Estos fascinantes colores iridiscentes, similares al «juego de colores» de los ópalos preciosos, son el resultado de la interferencia de una película delgada. Este es el efecto visual único creado por las características internas del corindón tratado térmicamente.